El pasado martes 19 de septiembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, se presentó la Alianza mundial para el Comercio sin Tortura. La iniciativa -un esfuerzo conjunto de la Unión Europea, Argentina y Mongolia, con un total de 58 países participantes- tiene por objeto poner fin al comercio de productos utilizados para aplicar la pena de muerte y para infligir tortura. El Ministro de Relaciones Exteriores Jorge Faurie de Argentina participó en el lanzamiento. El derecho internacional prohíbe la tortura en cualquier circunstancia. A pesar de ello, todavía se comercializa en todo el mundo instrumentos destinados a matar y causar dolor, como, por ejemplo, porras con púas metálicas, cinturones para aplicar descargas eléctricas y dispositivos que sujetan a las personas por la cintura o las extremidades mientras las electrocutan, así como productos químicos que se utilizan para las ejecuciones y los sistemas de inyección forzosa que los acompañan.
Last modified on 2017-09-22