El Día Mundial de las Personas de Talla Baja (25 de octubre) es una fecha que invita a conocer los desafíos y oportunidades para los que padecen trastornos del crecimiento en el mundo. En esta ocasión, se presentó, el viernes 23 de octubre, el Primer Protocolo para la Detección y Seguimiento Oportuno de Talla Baja en Ecuador, consenso médico sin precedente, con la participación de 16 especialistas, para llenar un vacío en la orientación a los tratantes sobre una condición desatendida y poco investigada en el país.
El trastorno de Talla Baja es un retraso crónico del crecimiento respecto a la edad; no es un problema exclusivamente de estatura y no se limita a un factor estético. Esta condición multifactorial, puede tener un origen genético, ambiental, nutricional y, en algunos casos, hasta desconocido (Talla Baja Idiopática, TBI), y es un padecimiento que afecta al desarrollo integral del paciente con múltiples repercusiones en la salud, como defectos cardíacos, obesidad, infertilidad, retraso en el desarrollo del cerebro y desafíos en el aprendizaje y otras anomalías en la formación de varias partes del cuerpo.
Abrir el camino para el diagnóstico y seguimiento de la Talla Baja motivó la labor del grupo de especialistas ecuatorianos en endocrinología pediátrica y endocrinología clínica liderado por el doctor Carlos Solís, del Hospital del IESS de los Ceibos, el único centro de salud pública que cuenta con una clínica especializada para tratar la Talla Baja en el país.
Last modified on 2020-10-23