Ecuador, sin lugar a dudas, es un país de emprendedores que desde diferentes espacios generan proyectos y apuntan a resolver problemas. A continuación se presentan tres proyectos que nacieron en la ciudad de Guayaquil, que empezaron pequeños, y con esfuerzo y el apoyo de actores que impulsan el emprendimiento nacional, lograron crecer y ahora son negocios prósperos que generan impacto social y económico.
St. Santino es un emprendimiento familiar fundado por Michelle Chávez y se dedica a la elaboración y comercialización de productos 100% naturales y orgánicos dentro de la línea de limpieza doméstica. Su portafolio de productos lo conforman: ambientales, desengrasante, lavavajillas en crema y líquido, detergente líquido de ropa y jabón líquido de manos. Todos estos productos son libres de químicos tóxicos.
El emprendimiento nació en 2015 en un campamento organizado por una universidad en la ciudad de Guayaquil, allí obtuvieron el primer lugar al mejor proyecto gracias a la innovación del mismo y esto los motivó para iniciar la comercialización de sus primeros productos.
Foto: Crisfe.
St. Santino tuvo que sortear algunas dificultades en sus inicios; primero tuvieron que mejorar su empaque e imagen para que tuviera una mayor aceptación con los clientes, luego hicieron frente a las regulaciones y tramitología para obtener los registros sanitarios y finalmente tuvieron que buscar apoyo para poder llevar su producción a escala industrial. En este último punto, CRISFE los fortaleció con financiamiento y acompañamiento.
Todo su trabajo se centra en dos áreas específicas que generan impacto social y ambiental: cuidado de la salud familiar y respeto al planeta, es por esto que todos sus productos utilizan materias primas certificadas naturales y orgánicas, además el emprendimiento genera fuentes de empleo y se trabaja para que a futuro se vinculen comunidades agrícolas a su cadena productiva.
Geos Organic, en cambio, es un emprendimiento de biotecnología para la agricultura que formula, produce y comercializa productos a base de microorganismos benéficos, hongos y bacterias que ayudan en el control de plagas y enfermedades, mejoran la microflora del suelo, y generan sustancias benéficas como enzimas, que ayudan en el desarrollo radicular de los cultivos.
Silvana Yépez junto a su esposo desarrollaron este emprendimiento en Quito, sin embargo, tomaron la decisión de trasladar su domicilio y centro de operaciones a Guayaquil. Eso implicó una adaptación no solo como emprendedores, sino como familia a un nuevo clima, cultura, estilo de vida, etc. Pero este cambio permitió que el negocio tenga un gran crecimiento, ya que sus operaciones ahora se encuentran cerca de sus mayores clientes.
Desde el inicio, el impacto social y ambiental fue uno de los motores. Geos Organic surgió de la necesidad de proveer al agricultor opciones de productos biológicos que reemplacen los agroquímicos que causan una gran afectación al ambiente y a la salud de quienes los usan y de las comunidades aledañas.
El principal diferenciador es el servicio que prestan al agricultor. Ya que no solamente venden un producto, sino que transfieren tecnología, acercan al productor a prácticas sostenibles y de última generación en el uso de la biotecnología en agricultura. Adicionalmente, sus productos -a pesar de ser muy innovadores y de alta calidad biológica- tienen precios muy accesibles en comparación con su competencia tradicional.
Foto: Crisfe.
El apoyo de CRISFE les permitió adquirir equipos para mejorar la calidad y pureza de sus productos, además recibieron asesoría y acompañamiento para convertirse en una microempresa que actualmente genera plazas de empleo y contribuye a mejorar las prácticas agrícolas en el país.
Finalmente, Zambaí Shack Açaí Bar es el primer bar especializado en Acai y superalimentos de Ecuador, está ubicado en Urdesa Central, detrás del parque de Urdesa. Su especialidad es el Acai, fruto que alberga todos los aminoácidos esenciales y nutrientes requeridos por el cuerpo humano. Una de estas bayas contiene más tipo de antioxidantes que cualquier otro alimento en la tierra.
Este emprendimiento creado por Alberto Flores, se enfoca en el cuidado y la salud de sus clientes, brinda una alimentación sin azúcar añadida, sin lácteos y libre de gluten. Tiene un portafolio bastante variado de productos de Açaí: waffles, paninis, ensaladas, arepas, smoothies, superjugos y helados veganos de superalimentos.
Tienen un menú de más de 40 recetas con superalimentos, todas libres de gluten y libres de azúcar añadida, con alto nivel nutricional. Con esto captan un gran mercado que busca diferentes tipos de alimentos marcados por la variedad, el sabor y la atención que les dan en este local. Todos los clientes nuevos reciben asesoría sobre cómo mantener una alimentación inteligente.
Foto: Crisfe.
Zambaí compra la mayor parte de su materia prima directamente de productores locales, excepto el Acai, fruto que se importa desde Brasil. Esto precisamente se constituyó en su principal dificultad, pues al ser emprendedores no siempre se cuenta con el músculo financiero para cumplir con varios requisitos y no tener obstáculos con las autoridades locales y los proveedores extranjeros.
Estos emprendimientos demuestran que lo importante es enfocarse en solucionar problemas y que, si se logra desarrollar un producto que atienda estas dificultades, seguramente habrá un mercado dispuesto a pagar por ello. No importa de qué tamaño empiece el emprendimiento, lo importante es dar el primer paso y en el momento en que ya no se puede solo buscar apoyo, seguramente habrá más soñadores que se sumen al proyecto.