La introducción de motores V6 reducidos y turboalimentados en la Fórmula 1 significa que como deporte, la Fórmula 1 ha visto una mejora del 40% en la eficiencia del combustible desde la era V8. En 2018 las regulaciones se ven en una revisión menor que la de 2017, pero sin duda garantizarán que el campo continúe impulsando los límites del desarrollo técnico, encontrar formas de reducir los tiempos de vuelta, mejorar los adelantamientos y hasta el factor de emoción en las carreras, manteniendo la eficiencia en primer lugar. Sebastián Vettel y Kimi Räikkönen, después de tener la experiencia de trabajar con la Escudería Ferrari y Shell, aseguran que ambas partes trabajan de la mano, siempre presionándose mutuamente para lograr más, generando esto un gran vínculo.
Last modified on 2018-03-27