La creciente adopción de telesalud acelerará el cambio en el uso del espacio. Según la encuesta de McKinsey, la adopción de telesalud por parte de los consumidores estadounidenses se disparó del 11% en 2019 al 46% durante la pandemia. Updox, una compañía de comunicación de atención virtual descubrió que, de 2,000 adultos estadounidenses, el 51% continuaría usando los servicios de telesalud incluso después del estado de emergencia.
Otro cambio espacial para realizar está en línea con la expansión de una sala de presión negativa. Construir salas de presión negativa es una forma de que las instalaciones de salud se transformen en un área preparada para cualquier emergencia social. Una sala de presión negativa puede mantener la presión del aire interior más baja que el entorno para aislar el virus y reducir el riesgo de infección.
El Hospital General de Latacunga en Ecuador, por ejemplo, tiene una sala de presión negativa equipada con soluciones de LG Electronics que permiten un control efectivo de la presión de zona. Multi V, el sistema de flujo de refrigerante variable (VRF) de LG está conectado con la Unidad de tratamiento de aire (AHU), que está equipado con un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) que elimina el 99.97% de todas las partículas en el aire de hasta 0.3 μm de tamaño con MERV 17, conforme a los estándares globales. Esta combinación reacondiciona y hace circular el aire, manteniendo el ambiente más estrictamente higiénico.
Last modified on 2020-08-11