A sus 19 años, el español Gorka Sánchez Campins resbaló y cayó de una altura de 8 metros. Afortunadamente, en su lugar de trabajo habían instalado protecciones colectivas, un sistema que reduce al mínimo el riesgo de caída y protege la vida de los obreros del sector de la construcción. Desde entonces, Gorka supo a qué quería dedicarse. Con la experiencia adquirida en España, años después de su accidente, se aventuró a recorrer América Latina. Para su sorpresa, en este continente las protecciones colectivas no estaban normadas y actualmente pocos constructores apuestan por el montaje de estos sistemas.
Cuando se mudó a Ecuador se asoció con el quiteño Juan Sebastián Robalino, experto en seguridad industrial, ambos juntaron su experiencia y en 2013 crearon Safety Group, una empresa dedicada al montaje de protecciones colectivas e instalación de líneas de vida definitivas.
La protección colectiva incluye redes, mallas, puntos de anclaje, poleas, etc. El montaje garantiza el correcto desplazamiento de las personas en obra, el bloqueo de precipicios, la implementación de señal ética y la supervisión permanente para que los trabajadores utilicen correctamente el equipo instalado.
Safety Group busca salvar vidas y disminuir los accidentes en altura. Con sus servicios, busca cumplir la normativa legal vigente en materia de prevención, dispuesta en el Reglamento de la Seguridad para la Construcción y Obras Públicas. También incrementar el rendimiento y la productividad de los trabajadores. Y no menos importante, evitar multas a sus clientes, (hasta $ 60.000 por accidente fatal) y paralizaciones en su proyecto.
Last modified on 2021-08-30