En el Ecuador existen 130 mil tiendas de abarrotes que se convierten en la columna vertebral de las microeconomías en las diversas localidades del país; además de ser centros de conexión social al conocer de primera mano a los clientes y generar empatía con las familias. Al igual que otros sectores productivos, estos puntos clave de comercialización de productos alimenticios también están siendo afectadas por la crisis sanitaria del COVID-19. Más del 90% de los tenderos depende económicamente de esta labor y el funcionamiento de sus locales dinamiza la economía de la comunidad, al ser el principal punto de abastecimiento cercano a las familias ecuatorianas.
En este sentido, la Asociación de Industrias de Bebidas No Alcohólicas del Ecuador (AIBE), la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (ANFAB) y la Cámara de Industrias y Producción (CIP), en conjunto con el Gobierno Nacional y diferentes municipios, han unido esfuerzos para trabajar de manera coordinada a fin de impulsar la reactivación económica de los tenderos, respetando la cuarentena y las medidas de seguridad sanitarias para combatir la crisis que se vive en el país. La estrategia público-privada impulsa acciones de capacitación sobre protocolos de venta segura y detalles de cómo los tenderos pueden poner en marcha sus negocios. Asimismo, se contemplan acciones educativas enfocadas en la ciudadanía sobre cómo evitar la propagación del virus al momento de realizar sus compras. Esto con el fin de que los tenderos puedan continuar siendo el principal punto de abastecimiento para sus vecinos, evitando largos desplazamiento y aglomeraciones.
Last modified on 2020-04-06