El Banco de Suecia, el banco central más antiguo del mundo y probablemente el más innovador de todo el sistema, anunció este lunes los premiados con el Nobel de Economía 2020. El galardón y cerca de un millón de euros han recaído en los profesores estadounidenses Paul R. Milgrom y Robert B. Wilson, de la Universidad de Stanford.
Para los que nos dedicamos a esto de la economía, el anuncio de los premiados es un momento curioso. El Banco de Suecia, se esfuerza cada año en transmitir un mensaje que, aunque a veces pueda resultar confuso, e incluso contradictorio, apunta siempre en la misma dirección, la del sentido común y el buen desarrollo de la economía.
EN POS DE LA EFICIENCIA DE LOS MERCADOS ESTRATÉGICOS
Este 2020, el mensaje de la academia sueca se apoya totalmente en el sólido marco conceptual del año 2013 y lo desarrolla.
¿Cómo se pueden gestionar de manera eficiente los recursos en los grandes mercados regulados? Sin duda, el precio es la clave que articula el mecanismo, pero hay que entender que en los grandes mercados regulados intervienen los gobiernos y las grandes multinacionales para gestionar recursos de interés estratégico (como es el caso de la electricidad o los hidrocarburos).
Si a esto añadimos la complejidad introducida por Internet y el cambio climático, es evidente la importancia del trabajo de los profesores Milgrom y Wilson. Fruto de este trabajo, los Estados han podido recaudar miles de millones mediante el diseño de nuevos formatos de subastas.
En este sentido, la obra de estos dos académicos tiene puntos en común con la del Nobel de 2017 Richard Thaler: la teoría de los empujones.
En ocasiones, en lugar de forzar a que sucedan cosas, es mucho mejor ser sutil y provocar que los propios individuos sean los artífices del cambio, con la motivación (empujón) correcta.
Si en 2017 se hablaba exclusivamente de fiscalidad pública, ahora se extrapola esta filosofía, que apuesta por la transparencia y el buen uso de la motivación de los jugadores, a los complejos mercados regulados.
DE 2013 A HOY, DE ESLABÓN EN ESLABÓN
Como si de una historia de folletín se tratase, los premios otorgados desde 2013 han ido dibujando una fuerte crítica a los aspectos más controvertidos de nuestro modelo económico.
- En el 2013 el galardón recayó sobre Eugene F. Fama, Robert J. Shiller y Lars Peter Hansen.
Fama es el padre de la hipótesis del mercado eficiente, según la cual, se puede considerar eficiente un mercado cuando en el precio de los activos se recoge toda la información existente en el sistema.
Shiller, por su lado, impulsó el Behavioural Finance, que explica cómo los mismos mercados se mueven por ineficiencias causadas por la psicología del inversor.
En el medio estaba Hansen, con sus modelos econométricos para predecir el futuro. Los mercados tienden a la eficiencia, y cuando se produce una ineficiencia, esta generalmente se corrige por medio del arbitraje.
Dentro de esta dinámica general de equilibrio, la psicología del inversor tiene un peso específico y provoca, en no pocas ocasiones, la aparición de burbujas, crashes y pánicos. La aparente contradicción en las teorías no es tal y, precisamente, la combinación de diferentes puntos de vista enriquece y completa nuestro entendimiento del mundo.
- En 2014, Jean Tirole era premiado por su trabajo sobre la globalización de la regulación, que en ocasiones puede llegar a transformar a las multinacionales en verdaderos monstruos.
- El año 2015, con Angus Deaton, se ponía el foco en el consumo y su relación con la creación de riqueza.
- En 2016 se pasó de premiar análisis globales al estudio de la relación entre individuos, gracias al trabajo de los profesores B. Holmström y O. Hart.
- En 2018 se premió a Paul Rommer por integrar las innovaciones tecnológicas en el análisis macroeconómico a largo plazo, junto con William D. Nordhaus, que hizo lo propio con el cambio climático.
- En 2019 el premio a Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer fue por su lucha contra la pobreza. Todo un relato que permite dibujar el cambio de modelo económico.
UN CONTINUO DE SENSATEZ
El premio de este año es un paso más en la historia que lleva años relatando el Banco de Suecia. Sobre el funcionamiento de los mercados descrito en el año 2013, es necesario controlar a las grandes multinacionales (2014) con políticas razonables (2017), en un entorno que está transformándose a gran velocidad (2018), para asignar de manera más eficiente los recursos favoreciendo la creación de riqueza del sistema (2015), sin dejar atrás a los que más nos necesitan (2015, 2016 y 2019).
(*) Profesor de finanzas en ICADE Business School, Universidad Pontificia Comilla. Este artículo se publicó originalmente en: https://theconversation.com/2013-2020-el-coherente-relato-de-los-premios-nobel-de-economia-147974.
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Last modified on 2020-10-21