Juan Pablo Salgado (coordinador), Quito, junio 2020, publicación de la Universidad Salesiana del Ecuador, 165 pp.
Según las emotivas palabras de Marco Matamoros Pereira, “monseñor Luis Alberto Luna Tobar fue un carmelita místico, que hizo de la meditación, la fe y la enseñanza de la palabra las causas de su existencia. Fue un hombre enteramente libre, porque estaba convencido de que la libertad es la capacidad de escoger el bien. Para quienes nos encontramos en el camino con ‘monse’ —como afectivamente lo llamábamos— y buscamos seguir sus huellas, sabemos que sus convicciones más profundas se inscribieron en la plena tradición bíblica de la liberación, en la del Concilio Vaticano II, y en la de la iglesia latinoamericana. Fue ahí donde encontró que el corazón de Dios se vuelve para ver la aflicción de los pobres y no descansa hasta que logre su propósito; por eso decidió convertirse en su instrumento”. Aquí reside precisamente la riqueza de este libro, en el que gracias a una serie de artículos permite a los lectores conocer la faceta más entrañable de monseñor Alberto Luna Tobar (1923-2017), su defensa a los derechos humanos, sus convicciones sociales, su talento para la escritura y más que todo su intenso accionar sobre el papel de la Iglesia Católica en el mundo, una iglesia que, según él, siempre debe tomar partido por los más pobres y oprimidos.
*Susana Freire García
Last modified on 2020-09-07