Galletas, leches de sabores, granola y colada fortificada están en descomposición, tiradas y amontonadas en el piso de una bodega de Correos del Ecuador, en Quito. Para la distribución de esos productos, la institución pública Proalimentos, que luego se fusionó con la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA), contrató en 2015 los servicios de Correos del Ecuador. El contrato contempló el almacenamiento y la distribución de 31.379 toneladas (t) de productos para el programa de alimentación escolar pública aunque Correos del Ecuador sostiene que recibió solo 26.025 t. El contrato, por $ 3,1 millones, debía terminar en marzo del 2016, pero estuvo sujeto a dos prórrogas que prolongaron su vigencia hasta diciembre de ese mismo año. Pese a eso, el contrato sigue pendiente de liquidación por discrepancias. Fuente: El Comercio
Last modified on 2020-07-06
Contenido Relacionado
- Utilidad para Petroecuador ya no es prioridad en ventas de crudo solicitadas por el Ministerio de Finanzas
- El presupuesto para atender a las personas con discapacidad está a la baja
- Virgilio Hernández: ‘Impedirnos participar es un fraude’
- Fallecidos en Quito: crematorios trabajan a su máxima capacidad
- Ecuador está a un paso de prevender 50 millones de barriles de crudo a China