La recuperación de la capacidad de producción de la Refinería de Esmeraldas demandará otros $ 172,2 millones. La implementación de obras tomará 30 meses y una parada de la planta por un mes. Pese a esta importante inyección de recursos, su adecuación a los estándares internacionales solo será parcial. Para que la terminal, que cubre el mercado interno de combustibles, alcance ese nivel debería transformarse a una planta de conversión profunda. Así se lograría tener productos de calidad sin necesidad de mezclar con Nafta de Alto Octanaje (NAO) y Diésel importados. Pero este cambio también exige un estudio de factibilidad técnico-económico que cuesta otro medio millón y tardará cuatro meses. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2019-01-11