Una vez más nuestro país hace un esfuerzo por poseer una marca país que ayude a que Ecuador brille en el mundo, atraiga inversiones, potencie exportaciones y nos convierta en un destino turístico apetecido. La intención no es nueva, con mayor o menor éxito otros gobiernos lo han intentado, pero la corta visión de los políticos no ha permitido que exista coherencia en el tiempo, ni tampoco la evolución ordenada de un concepto creativo. Unas fueron estéticamente mejores que otras, unas tuvieron una inversión estatal que las respaldó, otras no. Lo que ocurrió con esos intentos, yace hoy en el mejor de los casos en un archivo y en otros, en “el tacho de basura de la historia”. No importa ya dónde estén reposando, lo que importa es que lo invertido en ellas y su promoción ha sido desperdiciado.
Fuente: Expreso, 27 de octubre.
Last modified on 2023-10-30