En una inesperada sesión, el Pleno del Legislativo destituyó a a Guadalupe Llori como presidenta del Legislativo, pues determinó un incumplimiento de funciones.
Las últimas medidas cautelares que favorecieron a la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, solo le ganaron un poco de tiempo.
El Pleno de la Asamblea Nacional votó, la noche de este 31 de mayo de 2022, a favor de la remoción de Guadalupe Llori como presidenta del Legislativo. La decisión del Pleno pone fin a una pugna de más de tres meses entre dos bandos de la Asamblea.
La resolución se tomó con 81 votos a favor, que provinieron de Unión por la Esperanza (UNES), el Partido Social Cristiano (PSC) y las facciones rebeldes de Pachakutik y la Izquierda Democrática (ID).
La oficialista Bancada del Acuerdo Nacional (BAN) y las facciones de Pachakutik y la ID favorables a Llori abandonaron el salón del Pleno.
El trámite del informe de la comisión multipartidista se dio con Llori en rebeldía, pues no acudió al Pleno para ejercer su defensa. Tenía derecho a presentar sus argumentos durante una hora.
Llori fue investigada por un incumplimiento de funciones, por no dar paso a las apelaciones a su presidencia y por no reinstalar sesiones en menos de 30 días.
Con esta decisión del Pleno, Llori pierde la presidencia de la Asamblea pero no su calidad de asambleísta. Por lo que ahora deberá ser designada en una comisión especializada.
Con base en la Ley de la Función Legislativa, el primer vicepresidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (independiente), fue posesionado como Presidente. Él deberá reemplazar a Llori por el resto de su período, que termina el 15 de mayo de 2023.
En sus primeras palabras, dijo que defenderá la institucionalidad del Legislativo y anunció que este viernes se pondrá en agenda el informe para segundo debate de la Ley para el uso legítimo de la fuerza.
El Pleno deberá decidir sobre el reemplazo en la vicepresidencia de la Asamblea.
El trámite en el Pleno
La decisión de la Asamblea se tomó de forma inesperada, pues la sesión de este martes era solo una reinstalación. Sin embargo, era la reinstalación de la sesión de 26 de abril, en la que la presidencia de Llori fue apelada; por ello, la dirección estaba a cargo de Saquicela.
Ni bien reinstalada la sesión, Saquicela dio paso a un punto de orden de Jorge Abedrabbo (PSC), con una moción previa.
Esta proponía una resolución de siete puntos, entre ellos dar paso al informe de la comisión multipartidista y desconocer las últimas medidas cautelares, que ordenaban al Pleno de la Asamblea abstenerse de conocer el informe de la comisión multipartidista.
La propuesta generó incidentes en el salón del Pleno. En medio de gritos, abandonaron la sesión los asambleístas de la bancada oficialista BAN y las facciones de Pachakutik y la ID favorables a Llori.
83 legisladores marcaron su presencia para la votación de la resolución de Abedrabbo y 81 votaron a favor de la misma.
Con esto, Saquicela suspendió este punto por una hora, para comunicar la aprobación de esta moción a Llori y darle la oportunidad de ejercer su derecho a la defensa en el tratamiento del informe.
Un fallido intento de conciliación
Juan Fernando Flores, jefe de la oficialista Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), convocó en la mañana a los otros jefes de bancada a una reunión para buscar una salida al estancamiento de la Asamblea.
Para el Gobierno, la prioridad está en la aprobación de la Ley para el uso legítimo de la fuerza, que serviría como una herramienta para el actuar de los uniformados en un contexto de violencia en el país.
Por ello, el pedido a los legisladores de la mayoría opositora era que no “incidenten” la sesión para el tratamiento de este proyecto.
Sin embargo, solo asistieron dos asambleístas: Salvador Quishpe, de Pachakutik, y Marlon Cadena, de la ID. Es decir, solo el bando que apoya a Llori.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2022-06-01