Desde hace 90 días no hay brotes de influenza aviar en granjas avícolas comerciales del país, pero los avicultores que perdieron sus aves no han retomado su producción y acumulan deudas con la banca. A mediados de enero de 2023, la granja Aves y Huevos Mishell, ubicada en Latacunga (Cotopaxi), perdió más de 250.000 aves ponedoras por la influenza aviar: 150.000 murieron a causa de la enfermedad y el resto fueron sacrificadas. Era el total de aves de la granja avícola, que tenía una producción diaria de entre 4.500 a 5.500 cubetas de huevos, dice Geovanny Villaroel, administrador de la granja. Más de cuatro meses después, la finca no ha podido retomar su producción.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2023-05-30