El proceso de erosión regresiva del río Coca, desencadenado el pasado 2 de febrero como consecuencia del colapso de la cascada San Rafael, en la Amazonía ecuatoriana, se aceleró de manera tan agresiva como imprevista en las últimas dos semanas. Con ello, el tiempo que puede tardar en llegar hasta la presa de captación de agua de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, ubicada a 13 kilómetros de distancia, se vuelve cada vez más difícil de calcular. Este fenómeno natural pone en riesgo bienes estratégicos claves en la economía del país: el Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE) y la presa de captación de agua de la central Coca Codo Sinclair. La construcción de las dos grandes obras le costó al Estado cerca de 4.000 millones de dólares. También están bajo amenaza el tramo vial Baeza-Lago Agrio. Fuente: Expreso
Last modified on 2020-07-27
Contenido Relacionado
- Reactívate Ecuador, el programa que entrega recursos a cuentagotas
- SRI actuará contra quienes que obtuvieron carnés de discapacidad irregulares
- “La política ecuatoriana es machista”, confirma un estudio
- Las elecciones apuran la fragmentación de bancadas en la Asamblea
- Moreno encarga tres sectores a la nueva vicepresidenta