La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, afirmó este lunes que si bien Julian Assange cuenta con la nacionalidad de su país, esto no cambia su condición de asilado ni protegido por el Estado.
“No pierde su condición de persona internacionalmente protegida, seguirá siendo protegido por el Ecuador mientras su vida e integridad corran peligro”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores en una entrevista en Teleamazonas al ser cuestionada sobre el tratamiento que recibirá el fundador de WikiLeaks tras ser naturalizado.
Asimismo, expresó que “independientemente de que el señor Assange nos caiga bien, nos caiga mal, el Ecuador tiene que cumplir con los derechos humanos, con el derecho internacional humanitario”, por lo que la protección a su favor se mantendrá.
En ese sentido, reiteró que la “vida e integridad” del ciberactivista “están en riesgo” y que “Ecuador es un país respetuoso de los derechos humanos y si él solicita ser naturalizado ecuatoriano, hay que cumplir la ley”.
La jefa de la diplomacia nacional pidió que este tema no sea politizado ni usado “con fines de persecución política para cuestionar el trabajo de la cancillería”, además porque “es un tema delicado y queremos que se nos permita trabajar de manera cuidada, de manera prudente”.
Sobre el hermetismo guardado alrededor del caso, Espinosa recordó que los temas de asilo y refugio “no pueden ser tratados públicamente” para evitar que “puedan ser usados con fines políticos”.
“Vamos a seguir tratando este tema con Reino Unido de manera cuidada, prudente, confidencial… porque se trata de la vida de una persona”, apuntó la canciller al insistir en la propuesta de que un tercer país o personalidad medie en la situación.
El pasado jueves, la ministra confirmó que Ecuador nacionalizó a Assange el 12 de diciembre de 2017 y que días después pidió a Inglaterra su aprobación para que el ciberactivista sea considerado funcionario diplomático, un requerimiento que fue inmediatamente rechazado.
Según Ecuador, la decisión de naturalizar al periodista australiano se concretó únicamente como una alternativa para brindarle “más protección”, aunque los críticos y opositores afirman que la intención era lograr que Assange, con estatus diplomático, abandonara la embajada y se trasladara a Ecuador.
Assange se refugió en la sede ecuatoriana en junio de 2012 tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Gran Bretaña se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.
En mayo de 2017 Suecia anunció el archivo de la última investigación que tenía pendiente contra Assange.
El periodista es requerido por EEUU a raíz de las filtraciones de documentos confidenciales de ese país, realizadas por WikiLeaks. (Sputnik)
Last modified on 2018-01-15