El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó la ley de indulto conmutativo, que permitirá a unos 1.700 presos de baja peligrosidad cumplir sus condenas en sus domicilios y descongestionar las cárceles ante la pandemia de COVID-19.
Los beneficiados corresponde a grupos de riesgo, mayores de 75 años, mujeres embarazadas, madres de un hijo menor de 2 años que resida en la cárcel, y también presos de baja peligrosidad, como aquellos que cumplen solo reclusión nocturna o a los que se le han otorgado anteriormente permisos de salida.
Quedaron excluidos del beneficio los condenados por delitos graves: secuestro, violación, homicidio, infanticidio, delitos sexuales contra menores, trata de personas, delitos de terrorismo y de lesa humanidad, entre otros.
"El principal compromiso de nuestro Gobierno y del Estado es siempre con las víctimas de la delincuencia, pero también debemos tratar con humanidad y proteger la salud y vida de los privados de libertad y también de los gendarmes que los cuidan", argumentó el presidente.
Por último, agregó que las personas beneficiadas que violen el arresto domiciliario "deberán cumplir en la cárcel lo que les reste de la pena original".
El 3 de marzo se confirmó en Chile el primer caso de COVID-19, el 19 del mismo mes comenzó a regir el estado de catástrofe en todo el territorio nacional, se cerraron las fronteras para extranjeros no residentes, se prohibieron los eventos de más de 50 personas y se decretó toque de queda nocturno.
Hasta la fecha han fallecido 105 personas y 8.807 se han contagiado. Sputnik
Last modified on 2020-04-16