Una nube gris amenaza con traer problemas a los agricultores: la posibilidad de que la guerra en Ucrania afecte al abastecimiento de fertilizantes. Rusia es el principal proveedor de este insumo y en el momento hay problemas logísticos para importarlo. Con el inicio del conflicto, las navieras suspendieron rutas y algunos puertos están cerrados, por seguridad o por ocupación de las Fuerzas Armadas de Moscú. Esto encarece el transporte de los abonos, que ya estaba complicado debido a la “crisis de los contenedores” que se desató por al auge del comercio tras la pandemia. Además, las sanciones económicas contra Moscú alteran los pagos. Exportadores e importadores temen que el banco con que trabajan deje de operar en el mercado mundial, por eso no podrían cobrar o pagar por los productos.
Fuente: El Comercio.
Last modified on 2022-03-07