La tarea de cerrar los 246 pozos del bloque 43 ITT se inició el 28 de agosto con el abandono del pozo B-56 y se completará en el transcurso de los siguientes cinco años. El impacto fiscal por la declinación de la producción petrolera en este periodo de tiempo representará una pérdida de ingresos estimada en $ 2.460 millones, según se detalla en el plan de cierre que el Gobierno entregó a la Corte Constitucional. Este es el escenario C que analizó Petroecuador para cumplir de manera progresiva con la consulta popular de agosto de 2023, que determinó mantener el crudo del ITT bajo tierra. En una primera proyección (escenario A) se plantea el cese inmediato de la producción de crudo, con un impacto fiscal de $ 3.581 millones. Mientras que en el segundo caso (escenario B) se consideró un cierre más lento, hasta el año 2037, con un impacto de $ 1.383 millones.
Fuente: El Universo.
Last modified on 2024-08-30