Para esta edición, el CNE y el Comité de Debates acordaron una nueva modalidad que buscaba que los postulantes pudieran interactuar más entre ellos, y sea un real debate y no una exposición de ideas. Sin embargo, los cambios no rindieron mucho fruto. El diálogo se quedó nuevamente en propuestas sin llegar a cómo resolverlas en la práctica. Lo que sí hubo fueron acusaciones y críticas directas entre los candidatos, que los moderadores no lograron controlar. A pesar de los constantes pedidos de los moderadores para que los candidatos se centren en responder las preguntas, los presidenciables constantemente se desviaron hacia cuestionamientos a sus contendores.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2023-08-14