Disputa comercial con China podría obstaculizar nuevos proyectos de GNL de EEUU

La disputa comercial entre Washington y Pekín podría obstaculizar la implementación de los nuevos proyectos de producción y exportación del gas natural licuado (GNL) de EEUU, según un análisis del mercado del GNL, realizado por la agencia Refinitiv (LNG Market Outlook 2019).

El informe señala que "después de que en septiembre de 2018 China impusiera aranceles del 10 por ciento al gas natural licuado producido en EEUU, la región recibió volúmenes insignificantes de suministros estadounidenses".

Además, indica, esa tasa limitó la influencia de EEUU en el mercado del GNL.

"Si la disputa comercial no se resuelve o sigue agravándose, podría representar un obstáculo para la implementación de nuevos proyectos de exportación del gas natural licuado de EEUU, que requieren firmar contratos de compra garantizada a largo plazo por precios fijos, para una financiación fiable", apuntan los expertos de la agencia.

EEUU y China, la primera y la segunda economías del mundo, respectivamente, se enfrascaron en una guerra comercial después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en junio pasado la imposición de aranceles de 25 por ciento a productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares con el fin de reducir el déficit comercial.

Desde entonces ambos países se han impuesto sucesivas tandas recíprocas de aranceles.

A principios de diciembre de 2018, en el ámbito de la cumbre del G20 en Argentina, los líderes de EEUU y China acordaron una tregua en la guerra comercial.

El presidente chino, Xi Jinping, prometió corregir el desequilibrio importando más productos agrícolas, energéticos e industriales de EEUU.

Trump, por su parte, acordó suspender los planes para aumentar los aranceles a productos chinos por un valor de 200.000 millones de dólares del 10 al 25 por ciento para allanar el camino para las negociaciones con Pekín, pero advirtió que si estos esfuerzos no tienen éxito en un plazo de tres meses las tarifas serán establecidas según lo planeado.

La séptima ronda de conversaciones chino-estadounidenses de alto nivel se celebró en Washington del 21 al 24 de febrero.

Trump calificó de muy productivas las negociaciones, y decidió aplazar el aumento de tarifas programado para el 1 de marzo, e incluso anunció planes de celebrar una cumbre con Xi en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, para llegar a un acuerdo.

Mientras The South China Morning Post comunicó que EEUU y China mantienen todavía grandes divergencias respecto a asuntos estructurales, en particular, el traspaso de tecnologías. (Sputnik)