Ninguna propuesta debe quedar fuera. Todas las preguntas que se envíen para la consulta popular tienen que llegar al despacho del Presidente. La disposición de Lenín Moreno -confirmada en Carondelet- es que los asesores de la Presidencia y de la Secretaría de Gestión la Política organicen la información, para que él pueda identificar fácilmente los temas más repetidos. Este llenará una matriz que fue diseñada en una reunión previa, según Augusto Barrera, secretario de Educación Superior y consejero presidencial. Los datos también tendrán otro valor: darán al Gobierno insumos para saber qué temas preocupan a la población. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2017-09-25