Ecuador busca una solución "definitiva" a la situación de Julian Assange, dice canciller

Ecuador está estudiando opciones definitivas respecto a la situación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se encuentra desde 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres, luego de que este rompiera el acuerdo de silencio que suscribió a fines del año pasado en el que se comprometía a no intervenir en la política de otros Estados.

"Él violó ese compromiso, nosotros procedimos a cortarle el acceso a las comunicaciones (...) estamos valorando con nuestros abogados (alternativas) y habrá una reunión durante la próxima semana en Londres", declaró a la prensa la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa tras participar en un evento de promoción de inversiones.

Allí mismo ratificó que "están suspendidas sus comunicaciones" debido a que "él no cumplió un acuerdo que él mismo firmó de silencio y no intervención en otros temas internos de otros Estados".

La medida se tomó luego de las declaraciones que hiciera Assange el pasado domingo respecto a la detención en Alemania del líder independentista catalán Carles Puigdemont.

El fundador de Wikileaks dijo que "en 1940, el presidente electo de Cataluña, Companys, fue capturado por la Gestapo a petición de España, entregado a ellos y ejecutado" y que "la policía alemana ha arrestado hoy al presidente electo de Cataluña, Puigdemont, por extradición".

Espinosa apuntó que Quito enviará "una delegación de cancillería con el equipo de abogados del señor Assange" para explorar "cuáles son las alternativas que nos permite el marco de derecho internacional y nuestra propia legislación y la Constitución".

Para la jefa de la diplomacia ecuatoriana, "lo más importante es que seguimos dialogando con el Reino Unido para buscar una solución definitiva y duradera a esta situación que el Gobierno ha heredado".

Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres en junio de 2012 tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.

El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.

El informático tiene una causa pendiente con la Justicia del Reino Unido por burlar las condiciones de su libertad provisional y guarecerse en la embajada de Ecuador, que en varias ocasiones le ha advertido sobre su comportamiento. (Sputnik)