La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, confirmó este jueves que su país pidió a Reino Unido que conceda el estatus de funcionario diplomático a Julian Assange pero le fue negado, por lo que estudian otras alternativas para resolver su situación.
“El 20 de diciembre nos tocó considerar la acreditación de Assange como agente diplomático”, reconoció Espinosa en una rueda de prensa al tiempo de confirmar que “esta petición fue negada”.
Ahora Ecuador explora nuevas alternativas para resolver el caso del fundador de WiliLeaks, asilado en la embajada nacional en Londres desde junio de 2012, y por ello la canciller pidió “prudencia” a los medios de comunicación que filtraron la solicitud hecha a Inglaterra y su respectiva negación.
“Esperamos que permitan que la canciller y la cancillería puedan operar de acuerdo a lo que el contexto amerita (...) no podemos en cada conversación con el Reino Unido hacer público los pasos que estamos dando”, declaró en tono molesto antes de viajar a Nueva York a entregar la presidencia pro témpore de G77.
Asimismo, la secretaria de Estado reveló que Assange solicitó la nacionalidad ecuatoriana el 16 de septiembre de 2017 y que le fue entregada el 12 de diciembre de ese mismo año tras cumplir con todos los requisitos que exige la Ley de Movilidad Humana y el reglamento respectivo.
Entre las condiciones necesarias para obtener la nacionalidad está contar con residencia regular y continua de al menos tres años en el Ecuador o el matrimonio y unión de hecho con un ciudadano ecuatoriano por al menos dos años.
Asimismo, podrán acceder a la naturalización en los consulados del país los “extranjeros bajo protección internacional otorgada por el Ecuador con residencia regular y continua por tres años y las personas reconocidas como apátridas con residencia en el país regular y continua por dos años”.
A decir de Espinosa, la naturalización a favor del ciberactivista le otorga los mismos derechos que cualquier ciudadano ecuatoriano en el mundo desde el momento en que cuenta con un número de identidad, sin que para ello sea necesaria la expedición de un decreto ejecutivo.
“Era una opción para una protección adicional al asilado, para otorgarle un nivel adicional de protección, eso no prosperó y estamos en el estado que estábamos antes”, agregó la diplomática al apuntar que la estrategia de encontrar un tercer país o una personalidad que medie en la situación sigue estudiándose.
Assange se refugió en la sede de la embajada ecuatoriana en Londres en junio de 2012, tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Gran Bretaña se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.
En mayo de 2017 Suecia anunció el archivo de la última investigación que tenía pendiente contra Assange.
El Gobierno del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, ha confirmado que mantendrá la protección al exhacker mientras esté en riesgo su integridad.
El periodista es requerido por EEUU a raíz de las filtraciones de documentos confidenciales de ese país, realizadas por WikiLeaks. (Sputnik)
Last modified on 2018-01-12