Luego de 10 años y 10 meses de iniciada la construcción de Toachi-Pilatón, una de las obras emblemáticas del Gobierno anterior, la hidroeléctrica no genera ni un kilovatio. Los retrasos han afectado a los ahorros de los afiliados del Seguro Social. En el 2011, el Banco del IESS entró como inversionista, para lo cual se formó un fideicomiso. El capital invertido fue de USD 250 millones, a 20 años plazo y una tasa de interés fija de 7,65% anual. Tras un período de gracia de cuatro años, el 20 de noviembre del 2015, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), administradora de la obra, debía comenzar a cancelar el capital al Biess, según consta en el contrato. Sin embargo, la fecha quedó “sujeta a la entrada en operación de la central”. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2018-10-23