El centro de Londres se llena de manifestantes anti-Trump

Apenas cabía un alfiler en la plaza Trafalgar, en el centro de Londres, mientras decenas de miles de ciudadanos continuaban acercándose desde kilómetros de distancia, en una de las múltiples protestas de la jornada contra el presidente estadounidense, Donald Trump, que celebra su primera visita oficial al Reino Unido este viernes.

"Por favor estar atentos porque la plaza está ahora al máximo casi de capacidad", alertó la Policía Metropolitana de Londres en su cuenta de Twitter.

Familias, grupos de amigos e individuos han respondido a dos convocatorias de protesta en la capital del Reino Unido, que han llevado al cierre del tráfico en una extensa área del centro comercial, político y turístico.

La delantera la tomó la Marcha de las Mujeres, con el lema "meted ruido", seguido del colectivo 'Juntos contra Trump' integrado por asociaciones latinoamericanas, de gays y lesbianas; de musulmanes y otras minorías.

"Trump no es bienvenido y es necesario decirle: lárguese", comentó a Sputnik Jason Mudge, de 52 años, técnico informático.

En pancartas improvisadas a mano o delicadamente decoradas, unos instan al presidente republicano a "construir puentes, no muros", otros piden "acabad con Trump por el bien de las mujeres" o simplemente hacen hincapié en que los "pequeños" también están "en contra de Trump".

"Representa todo lo que odio; racismo, misoginia, odio… el Reino Unido no es así, estos no son nuestros valores", resalta Mudge.

Jasmine ha viajado desde Colonia, en Alemania, expresamente para participar en la protesta porque, según dice a Sputnik, "las políticas y acciones de Trump nos afectan a todos".

"He venido a ver el 'bebe Trump'", dice apuntando con su cámara a otros manifestantes.

Se refiere a un gigantesco globo que caricaturiza al jefe de la Casa Blanca como un niño en pañales con el teléfono móvil en una mano.

Flotó sobre el cielo de Londres en la mañana -justo durante las dos horas que señala el permiso municipal- y posteriormente lo han desplazado a Escocia con vistas a soltarlo frente al complejo de golf del imperio privado del presidente, si las autoridades lo autorizan.

En Londres, la operación policial es la mayor desde los violentos disturbios de 2011.

En esta ocasión, y al menos mientras brilló un sol intenso, reinó un ambiente carnavalesco, con música, gente disfrazada y discursos de activistas, sindicalistas y políticos, incluido el líder laborista Jeremy Corbyn. (Sputnik)