El veto del Ejecutivo a la Ley de Fomento Productivo mejora los incentivos para atraer inversión privada al país. Uno de los cambios es exonerar del impuesto a la renta a las nuevas inversiones que se realicen en los sectores industrial, agroindustrial y agroasociativo. La norma aprobada por la Asamblea establece que solo las empresas que acrediten en su nómina uno o más trabajadores de hasta 25 años y de más de 40 años accederán a los beneficios tributarios. Sobre este aspecto, el veto plantea que la Ley solo obligue a generar empleo nuevo neto, pero el número se definirá mediante reglamento. Otro beneficio se refiere a la exoneración del impuesto a la salida de divisas (ISD). El Ejecutivo planteó que todas las importaciones que estén destinadas a la producción y exportación cuenten con este beneficio. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2018-07-20