Un manejo austero del gasto público marcó el primer año de gobierno del presidente Guillermo Lasso. Pero, en adelante, su administración enfrenta mayores presiones para gastar más. Una muestra de esa línea de austeridad fue el veto total del Ejecutivo al proyecto de ley de la Asamblea para subir los salarios de los docentes. Y, aunque el gobierno congeló los precios del diésel y de las gasolinas de bajo octanaje en 2021, lo hizo a un nivel que produjo ahorros en subsidios. La baja popularidad de Lasso y la tensión con la Asamblea, pueden obstruir su estrategia para reducir el tamaño del Estado, según la calificadora Fitch Ratings. El mayor desafío de Ecuador, según Fitch Ratings, es hallar un equilibrio entre mejorar aún más la situación fiscal y gastar parte de los ingresos extra del petróleo para impulsar crecimiento.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2022-05-27