El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) continúa derivando pacientes a prestadores de salud externos, lo que ha provocado una deuda acumulada de $ 400 millones. La demora en los pagos también ocurre porque el instituto debe justificar cada una de las facturas de los prestadores de salud externos, explica el presidente del Directorio del IESS, Francisco Cepeda. En esa lista de acreedores está la clínica El Batán, al norte de Quito. Esa clínica se declaró en emergencia financiera y el 2 de marzo de 2022 suspendió las atenciones a pacientes del IESS “ante la falta de pago”. El IESS le debe $ 7,4 millones a este establecimiento de salud. Según registros de la clínica, cada mes, el IESS derivaba 14.000 afiliados a este centro.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2022-03-09