Efraín Vera está cansado de las promociones que le llegan por mensajes de texto y por correo electrónico. En los últimos meses, este médico guayaquileño se ha tenido que registrar a varias páginas gubernamentales para realizar talleres y trámites propios de su profesión. Para ello, las distintas plataformas le han pedido datos como su correo electrónico y número de teléfono. “Después de que doy mis datos, a las pocas horas ya me están llegando ofertas de productos y promociones de servicios telefónicos y de trabajos ajenos a mi profesión por medio tiempo”, cuenta. Lejos de quejarse, Efraín es uno de los tantos ecuatorianos que hasta ahora desconocía que existe una ley que prohíbe el uso de sus datos personales para fines no autorizados, y que con ella ahora es posible denunciar a las empresas públicas y privadas que repartieron sus datos.
Fuente: Expreso.
Last modified on 2023-06-09