En el balance que hace el sector privado pesa un visión desfavorable de las condiciones en las que se desarrolla el mercado laboral -que está a la espera de una reforma legal no termina de llegar– y la caída de los niveles de ventas en el último mes. Aunque también, dice Vicente Albornoz, decano de la facultad de Economía de la Universidad de las Américas (UDLA), se debe a las “prohibiciones y restricciones como el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD)”. Tal vez por eso, la primera consecuencia, es que solo el 5% de los empresarios califica como favorable el entorno del país para la inversión de capitales extranjeros y el 21% lo percibe como estable. Fuente: Primicias.
Last modified on 2019-09-04