Entre 2003 y 2013, el gasto no permanente de los gobiernos seccionales representó, en promedio, el 76,5% de los egresos totales de esas entidades. En ese rubro se contabiliza la inversión. Mientras que el gasto permanente (sueldos, compra de bienes y servicios de consumo, intereses y transferencias), abarcó el 23,5% restante. A simple vista, esto parecería positivo. Sin embargo, un estudio de la Participación Ciudadana y Cordes cuestiona lo que los GADs clasifican como gasto no permanente. Y, además, señala la tendencia decreciente que ha tenido, pasando del 81,4% del gasto total en 2013 al 71,4% en 2023. Al desmenuzar las cifras de los gastos no permanentes, el informe apunta a que la inversión en activos no financieros (infraestructura y adquisición de bienes), ha perdido peso, al pasar del 46,6% en 2013 a 39,8% en 2023.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2024-09-10