“No me voy a detener”, fue la frase que pronunció ayer, vía telefónica, la fiscal Diana Salazar, que relacionó al vicepresidente Jorge Glas en el caso de asociación ilícita Odebrecht, ante las amenazas de muerte que recibió el sábado pasado. Salazar manifestó que por WhatsApp llegaron a su celular dos imágenes y un video con mensajes amenazantes y expresiones racistas, lo que de inmediato comunicó al fiscal general del Estado, Carlos Baca, quien le da su respaldo. “Es una manera de amedrentarme por los casos que estamos manejando (...) El viernes hubo una amenaza de bomba en el edificio donde yo estoy y ayer (el sábado) estos mensajes insultantes”, señaló la fiscal. Fuente: El Universo.
Last modified on 2017-10-23