La calificadora de riesgo Fitch Ratings considera que un ajuste fiscal que dependa tanto de la volatilidad de los precios del petróleo podría no ser duradero, por lo que le recomienda tomar medidas al respecto, como gastar parte de las ganancias inesperadas del petróleo y recalibrar los objetivos fiscales en el marco del programa con el FMI.
De acuerdo con un reciente reporte de la entidad, recogido por el portal de negocios Bloomberg Línea, La calificadora crediticia Fitch Ratings reconoce que Ecuador ha corregido ampliamente su manejo fiscal; sin embargo, considera que el gobierno de Guillermo Lasso necesita mejorar aún más las finanzas públicas y reducir su vulnerabilidad ante los precios del petróleo.
De acuerdo con la calificadora, “los resultados de 2021 muestran una mejora mayor a la esperada”, pues “el déficit del sector público no financiero (SPNF) cayó a US$ 1.600 millones en 2021 desde los US$ 7.100 millones de 2020, muy por debajo del déficit revisado de US$ 3.800 millones de 2019”.
“La mejora se debe en gran medida a los mayores ingresos netos por el precio del petróleo y al alivio en los pagos de intereses de la reestructuración de los bonos en 2020”, dice Fitch y agrega que “el déficit se ha mantenido estable sin tener en cuenta estas partidas, equilibrando el impacto negativo en los ingresos por la pandemia con los recortes del gasto”.
Sin embargo, asegura que los problemas en los datos hacen que las reducciones del gasto sean difíciles de evaluar. Así, por ejemplo, la caída de los salarios en 1 punto porcentual del PIB entre 2019 y 2021 reflejaría principalmente la reclasificación de este rubro como inversión pero no los recortes.
A pesar de ello, Fitch asegura que se han logrado “avances fiscales significativos” que deberían continuar en 2022.
Sin embargo, destaca que la subida de los precios del petróleo coloca al gobierno “en la difícil posición política de tener que perseguir un mayor ajuste para cumplir los objetivos fiscales, a pesar de los ingresos extraordinarios”.
La calificadora cree que la baja popularidad del presidente Lasso y sus tensas relaciones con la Asamblea “pueden obstaculizar su estrategia de ajuste centrada en el gasto”.
La evaluación de Fitch de cualquier recalibración del SAF dependerá de hasta qué punto sigue reduciendo las necesidades de financiación y la relación deuda/PIB, lo que es “una sensibilidad positiva clave para la calificación 'B-'/Estable de Ecuador, afirmada en agosto de 2021”.
Last modified on 2022-05-18