Los proyectos estratégicos que el Gobierno anterior impulsó en las refinerías de Esmeraldas y del Pacífico, en la terminal Monteverde, en la planta de Bajo Alto y en Pascuales-Cuenca requerirán de nuevas intervenciones. Las empresas internacionales contratadas por el Programa de las Naciones Unidas (PNUD) llegaron a esta conclusión. Las firmas señalaron que estos proyectos presentan problemas operativos, sobreprecios, deficiencias en fiscalización. En algunos casos, incluso, se determinó que se sobredimensionaron los trabajos. Pese a estas condiciones, Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales, expresó que el propósito del Gobierno es que estas instalaciones operen de acuerdo con estándares internacionales. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2019-01-08