Los clientes con deudas pendientes por préstamos o tarjetas de crédito y que por la emergencia sanitaria no puedan pagar sus obligaciones podrán solicitar que sus cuotas sean diferidas hasta 60 días, una vez que pase la contingencia. Y en casos excepcionales la institución financiera podrá conceder hasta 90 días plazo. Ruth Arregui, superintendenta de Bancos, explicó que cualquier modificación en las obligaciones de pago deberá contar con la autorización previa del cuentahabiente, quien tendrá la potestad de elegir qué plazo se ajusta más a su situación. La resolución de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera señala que las soluciones podrán ser aplicadas por pedido expreso del usuario o por iniciativa propia de las entidades. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2020-03-31