El parque El Arbolito, en el Centro de Quito, es el centro de operaciones del movimiento indígena en Quito. Los líderes reclaman al presidente por haber “abandonado” Quito. Amenazan con tomar Carondelet porque “es la casa del pueblo”.
En los alrededores del Ágora, las comunidades y organizaciones que ayudan a la movilización ubicaron los centros de acopio y las cocinas para cada comunidad.
Los camiones con provisiones van llegando en el transcurso de la mañana. La movilización es indefinida y los manifestantes están dispuestos a permanecer en la ciudad el tiempo que sea necesario para que el gobierno derogue el decreto 883, que liberó el precio de los combustibles.
Familias enteras han llegado a la capital desde las provincias de la Sierra centro, especialmente Cotopaxi. Cada comunidad debe repartir los alimentos entre los suyos y encargarse de que alcancen.
Asimismo, desde las provincias también llegan más víveres, especialmente papas, choclos, platano verde, entre otros.
A lo largo del parque los miembros del movimiento indígena descansan, ya sea dentro de los buses, camiones y camionetas o al aire libre. Pocos trajeron carpas.
La organización comunal es amplia. Además de los centros de acopio y cocinas tienen lugares de reunión y de atención de salud. Sin embargo, requieren que el municipio les dote con baterías sanitarias, ya que los baños que existen en el lugar no dan abasto.
Los dirigentes confirmaron que en el transcurso de la tarde se espera que lleguen más indígenas desde las provincias del norte del país. En la Casa de la Cultura mantendrán una asamblea general esta tarde y definirán las movilizaciones de mañana.
El líder del Movimiento Indígena de Cotopaxi (MIC), Leonidas Iza, ratificó esta mañana que la movilización indígena es indefinida y que permanecerán en Quito hasta que el Gobierno derogue el Decreto Ejecutivo No. 883.
Pero, para que se pueda entablar el diálogo puso sobre la mesa varias condiciones: que los ministros de Defensa y Gobierno dejen sus puestos, por las violentas represiones en el país, y que se derogue el decreto. Antes de eso no habrá diálogo alguno, advirtió.
El dirigente fue rígido en sus declaraciones. Además, dijo que si el presidente Lenin Moreno se fue a Guayaquil y dejó vacío Carondelet el pueblo deberá tomarlo porque es su casa. Y agregó que no buscan que el Mandatario renuncie, pero que si cae por su propio peso no es responsabilidad del movimiento indígena.
El presidente de la Conaie, Jaime Vargas, fue más cauto en sus declaraciones y dijo que esta tarde tomarán decisiones en la Asamblea general de la Conaie.
Dijo que el movimiento indígena, como tal, no pide las cabezas de los ministros, peor que el Gobierno mismo debería separarlos de sus cargos por la violencia con que han reprimido las protestas.
Vargas también agregó que decidirán qué acciones tomar debido a que Moreno trasladó la sede del Gobierno a Guayaquil. Pero que no se irán de la capital mientras no se derogue el decreto 883. Además, dijo que en Guayaquil también tienen gente organizada y que seguirá llegando a la ciudad.
Iza y Vargas anunciaron que los infiltrados serán detenidos y sometidos a justicia indígena en la misma Ágora. Ya que se deslindaron de toda la violencia y saqueos en Quito y en otras provincias. Dijeron que cada comunidad y la seguridad comunitaria se encargará de detener a quienes no sean miembros, estén encapuchados o delinquiendo.
Fuente: Primicias
Last modified on 2019-10-08