Para humillarlo y por venganza. Son las razones que expone el exvicepresidente Jorge Glas para su traslado desde la cárcel 4 de Quito al Centro de Rehabilitación Social de Latacunga, en una carta escrita a mano. En la misiva se autodenominó “preso político” e hizo un llamado ‘a hacer algo’ a los ciudadanos del mundo y a organismos políticos y religiosos, entre ellos la Santa Sede, la ONU, La Haya, la OEA y otros. En redes, asambleístas correístas como Marcela Aguiñaga calificaron el traslado como arbitrario. “Ubicarlo en Latacunga lo incomunica con su familia”, dijo la legisladora. Fuente: El Universo.
Last modified on 2018-10-24