Caer en mora se ha vuelto común en un contexto post COVID, caracterizado aún por una baja reactivación económica y escasos ingresos. Con diferimientos de pagos y refinanciación de operaciones, el sistema financiero ha tratado de hacerle frente a las incapacidades de pago, pero la banca pública aún está lejos de nivelarse y alcanzar sus objetivos. Durante el primer trimestre, los índices de impagos alcanzaron hasta un 14%. Es la realidad que reflejan los principales entes estatales, que por su condición están obligados a dar créditos a pequeños y grandes negocios bajo condiciones más laxas. En el caso de la Corporación Financiera Nacional (CFN), ese indicador casi ha llegado a duplicarse tras alcanzar un 13,85%. Previo a la crisis sanitaria, ese porcentaje estaba entre el 7 o 9%. Fuente: Expreso.
Last modified on 2021-04-19