A donaciones de al menos 567 millones de dólares (unos 500 millones de euros) para la producción de vacunas contra el covid-19 se han comprometido en la cumbre virtual de la Alianza Global para Vacunas e Inmunización (Gavi).
Esta aportación representa un cuarto del objetivo inicial de la Alianza, que se había propuesto obtener 2.000 millones de dólares como base inicial para asegurar el suministro de la anhelada vacuna en países menos desarrollados.
"Esta cooperación sin precedentes nos permitirá avanzar a un ritmo más rápido", dijo el presidente de Gavi, Seth Berkley, en la conferencia de prensa previa a la clausura del evento.
A su vez, la organización anunció el lanzamiento de un instrumento de financiación -el Gavi Covax AMC- enfocado a incentivar la producción de suficientes dosis de una potencial vacuna contra el covid-19.
AstraZeneca, que colabora con la Universidad de Oxford en el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus, llegó a un principio de acuerdo para proveer 300 millones de dosis a través del programa Gavi Covax AMC.
Joe Cerrell, de la Fundación Melinda y Bill Bates (BMGF, por sus siglas en inglés), reconoció el recelo de amplios sectores de la población a inmunizarse con una sustancia que se está formulando con tanta urgencia.
"Debemos educar a la gente sobre la seguridad del proceso de desarrollo de la vacuna, comprendo su preocupación y debemos ganar su confianza", señaló en la teleconferencia de prensa.
A nivel global, la cumbre de Gavi obtuvo compromisos de donaciones para el quinquenio de 2021-2025 de 8.800 millones de dólares, por encima del objetivo inicial de 7.400 millones de dólares.
Reino Unido encabeza el ranking de donantes, con una aportación de 1.650 millones de libras (unos 2.000 millones de dólares); seguido de la BMGF, con 1.610 millones de dólares; y Estados Unidos, con 1.160 millones de dólares.
Gavi se puso en marcha en el año 2000 como una iniciativa, con su sede en Ginebra, orientada a movilizar recursos privados y públicos hacía programas de vacunación infantil a nivel mundial.
Cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud y de la ONU, entre otras instituciones. (Sputnik)