El uso de facturas físicas tiene marcada ya una fecha de defunción. Será el 30 de noviembre de este año, cuando más de un millón de contribuyentes, entre personas naturales y empresas, estén obligados a cambiar el comprobante de papel por uno electrónico, acabando así con un proceso de migración que empezó en el 2014. El proceso se cumplirá conforme la Disposición Transitoria Cuarta de la Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal tras la Pandemia de COVID-19, que establece la obligatoriedad a escala nacional, exceptuando a 1,2 millones de contribuyentes relacionados a negocios populares, es decir locales con ingresos de hasta $ 20.000 al año, que deberán seguir usando las notas de venta físicas.
Fuente: Expreso.
Last modified on 2022-08-19