Los industriales que se dedican al ensamblaje de vehículos en el país aseguran estar viviendo lo que advirtieron el año pasado: competir en desigualdad de condiciones en medio de una avalancha de carros importados, les restaría terreno en el mercado, mermaría sus ventas y con ello la posibilidad de sostener empleos. En los dos últimos años, dicen ya haber perdido 2.000 plazas de trabajo. Es una consecuencia que se refleja en las cifras de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (Cinae) que, hasta agosto de este año, siguieron registrando el retroceso de este sector. Hasta ese mes, la industria tenía una participación del 26,7 %, muy por debajo del 36 % que logró conseguir en igual mes del 2017 y del 47,4 % que obtuvo en el 2016. Fuente: Expreso.
Last modified on 2018-09-26