Cada uno de los gobiernos en este siglo, a su turno, ha anunciado con bombos y platillos el ingreso de millones de dólares en capitales a la economía ecuatoriana a través de supuestas ofertas de grandes financistas extranjeros o naciones desarrolladas, que durante las giras oficiales se comprometieron a inyectar su dinero. Esta dinámica se ha hecho común, siendo la oportunidad perfecta para lanzar la ‘buena noticia’ de la llegada próxima de enormes cantidades de recursos para activar la economía y dinamizar el empleo. Sin embargo, la realidad que muestran las cifras oficiales es demoledora. En el 2023, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), la Inversión Extranjera Directa (IED) cayó 57,6% respecto al 2022, al cerrar en $ 372 millones, es decir $ 507 millones menos. El cierre del año pasado es el más bajo desde el 2011.
Fuente: Expreso.
Last modified on 2024-06-14