El aumento significativo del salario básico unificado y el incremento de la demanda laboral en el sector público, entre 2008 y 2010, “ocasionaron distorsiones” en el mercado laboral en los años posteriores, revela un estudio del Instituto de Economía de la Universidad San Francisco de Quito. En 2008, además, se eliminó la contratación por horas, la intermediación laboral y la tercerización a excepción de determinadas actividades complementarias. También el Código de la Producción de 2010 impuso un recargo de 35% para el caso de contratos eventuales. Carlos Uribe-Terán, uno de los autores de la investigación, considera que estos elementos forzaron a las empresas privadas a prescindir de contratos, más allá de las 8 horas diarias. Fuente: El Telégrafo.
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