El impacto de las tres semanas de movilizaciones del movimiento indígena en la economía nacional suma pérdidas $ 1.000 millones y supera el daño que dejó el paro de octubre de 2019, según cálculos del Gobierno. De hecho, la situación obligó a que el Banco Central no aumente su proyección de crecimiento económico de 2,8 % para este año. Según economistas, el efecto en el sector petrolero, que redujo su producción a la mitad y debió parar las exportaciones, será lo que más repercutirá en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en este año, porque gran parte de la recuperación económica se esperaba que provenga del mayor precio del crudo. La agencia calificadora de riesgos Moody’s señaló que las protestas reducirán los beneficios de los altos precios del petróleo.
Fuente: Expreso, 3 de julio.
Last modified on 2022-07-04