Las fuertes lluvias que soporta Bolivia desde principios de año provocaron ya ocho muertes, siete de las cuales ocurrieron en el departamento de La Paz, y cortes en varias carreteras nacionales y regionales, reportó este martes la oficina gubernamental de atención de desastres.
"Solo en el último fin de semana se han registrado dos muertes, como consecuencia de deslizamientos de tierra por desbordes de ríos", dijo a reporteros el viceministro de Defensa Civil, Fernando Calderón.
Agregó que esa oficina estaba declarada en "máxima alerta" ante el pronóstico de que las lluvias, que cubrían gran parte del país, se prolonguen hasta fin de mes.
A los fallecidos del último fin de semana se sumaban otros seis registrados en días previos, incluido el caso de dos niños arrastrados por un río en el altiplano.
Calderón hizo la declaración después de que el Servicio de Meteorología confirmara la declaración de alerta roja en los departamentos de Cochabamba (centro) y Beni (noreste), por el alto riesgo de desbordes de ríos de la cuenca del Amazonas.
Los otros siete departamentos estaban en alerta naranja, agregó Meteorología.
Por su parte, la Administradora de Carreteras ABC informó que desde el pasado fin de semana estaba restringido el tráfico por la carretera que une a La Paz con los departamentos amazónicos, que sufrió varios derrumbes a su paso por la región productora de coca de Yungas.
En el sur del país, la carretera entre la ciudad de Tarija y la frontera con Argentina, estaba también cortada por la caída de un puente y diversos derrumbes.
El viceministro Calderón dijo que todavía no había una evaluación del costo económico de los daños en la infraestructura y en cultivos. Sputnik