Las cuentas financieras de Petroecuador y de Petroamazonas son el punto débil de ambas petroleras estatales. De los cuatro últimos informes auditados por firmas especializadas, contratadas por la Contraloría General del Estado (CGE), ninguno fue validado de manera favorable. El pronunciamiento de los auditores en estos años ha sido adverso, o tiene abstención (ver gráfico). Esto significa que la información de los balances financieros no se encuentra sustentada de manera apropiada, refirió Andrés Rosero, presidente del Colegio de Contadores y Auditores del Ecuador. Esto evidencia que estas empresas públicas, que son de todos los ecuatorianos, no tienen la “casa en orden” y por eso no se conoce con precisión qué está pasando, añade Ramiro Crespo, analista económico. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2019-09-24