Aunque la pugna entre la Asamblea y el Ejecutivo se hace cada vez más profunda, la relación en lo práctico avanza con menos problemas. La muestra de esto es el trámite que reciben los vetos u objeciones presidenciales, que en lo que va del año han logrado pasar sin mayor problema. La Constitución le asegura al presidente Guillermo Lasso su facultad como colegislador, que le da la potestad de hacer observaciones a las leyes que la Asamblea aprueba en segundo debate. Esta potestad ha sido usada por Lasso para vetar propuestas polémicas, como la derogatoria a la reforma tributaria que la Asamblea aprobó a finales de 2022. O para ajustar, con un veto parcial, las reformas a la Ley de Comunicación que el Legislativo aprobó en julio de 2022.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2023-03-10