Los principales partidos de la oposición en Brasil presentaron este martes un recurso ante el Supremo Tribunal Federal que pide apartar inmediatamente del poder al presidente Jair Bolsonaro, por su incapacidad para gestionar la crisis del nuevo coronavirus (causante de la enfermedad covid-19).
En un comunicado, el Partido de los Trabajadores (PT), principal formación opositora, informó que se decidió presentar este recurso "porque Bolsonaro no está en condiciones de permanecer en el cargo, al incumplir las recomendaciones de organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las orientaciones del propio Ministerio de Salud en el combate a la pandemia del coronavirus".
Además del PT, también apoyan el recurso el Partido Democrático Laborista (PDT en su sigla en portugués), el Partido Socialista de Brasil (PSB), el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) y el Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Los partidos de la oposición también argumentan que Bolsonaro puso en peligro la vida de la población, al salir a visitar a comerciantes en ciudades del Distrito Federal el pasado domingo 29 de marzo, donde se volvió a mostrar contrario a la cuarentena y las medidas que promueven las autoridades sanitarias de todo el mundo.
El recurso argumenta que Bolsonaro cometió un "delito de infracción de medida sanitaria" que puede derivar en peligro común.
El proceso a partir de ahora es complejo y se parece a un impeachment (juicio político): de momento, el juez Marco Aurélio, del Supremo Tribunal Federal, recibió el recurso, y notificó a la Procuradoría General de la República para que se manifieste.
Después, en caso de que el Supremo considere válido el recurso lo derivará a la Cámara de Diputados, cuyo presidente, Rodrigo Maia, lo enviará a su vez a la Comisión de Constitución y Justicia.
Esta comisión interna tendrá de plazo 10 sesiones para elaborar un informe, que será votado por el plenario de la Cámara; si una mayoría simple de diputados vota a favor de la salida de Bolsonaro, el presidente tendrá que dejar el cargo por 180 días para responder al proceso.
El líder ultraderechista viene siendo criticado en las últimas semanas por minimizar los riesgos del coronavirus, por resistirse a tomar medidas restrictivas para evitar su expansión y por incentivar a la población a volver a la vida normal, justo cuando todas las autoridades sanitarias recomiendan lo contrario.
El propio Ministerio de Salud de su Gobierno sigue recomendando medidas de aislamiento social; según el último recuento, del lunes, el SARS-CoV-2 ya mató a 159 brasileños y dejó a otras 4.579 personas contagiadas en ese país. (Sputnik)