Paro cívico en Bolivia reabre protestas contra reelección de Evo Morales

Un paro cívico de 24 horas que paralizó parcialmente al departamento oriental de Santa Cruz, el más rico de Bolivia, abrió este martes un nuevo ciclo de protestas de la oposición contra la eventual reelección del presidente Evo Morales.

"Las calles están vacías, los mercados están cerrados, el transporte no ha salido, ésta es la expresión de la voluntad de un pueblo que exige que su voto se respete su voto y defiende la democracia", dijo en conferencia de prensa el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Fernando Camacho.

La optimista evaluación inicial del dirigente cívico fue refutada por el líder de la Central Obrera de Santa Cruz, Rolando Borda, quien dijo que las industrias funcionaban normalmente y que grupos de partidarios del paro bloqueaban calles para cortar el tráfico vehicular y dificultar el funcionamiento de mercados y oficinas.

Borda denunció, en declaración a medios estatales, que la presencia de algunos destacados políticos opositores entre los grupos de bloqueo mostraba que el paro "no es una protesta cívica voluntaria sino una movilización política con fines electorales que se trataba de imponer a la población".

Los dos principales candidatos de la oposición, el expresidente Carlos Mesa (2003-2005) y el senador derechista Oscar Ortiz, así como otros políticos que cuestionan la candidatura de Morales, fueron fotografiados en medio de los grupos de bloqueo de calles, según publicaron varios diarios en sus ediciones digitales.

El paro regional, que demandaba la inhabilitación de la candidatura de Morales y la renuncia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), será seguido en un futuro cercano, en fecha aún no definida, por un paro nacional convocado el lunes por comités cívicos y agrupaciones ciudadanas de línea opositora.

Camacho felicitó a los cruceños que participaban en la protesta, que según aseguró se cumplía tanto en la ciudad capital como en las provincias del departamento, afectando principalmente al transporte aunque sin impacto en las vitales industrias petrolera y azucarera y en la aviación comercial.

"Representamos la voluntad del pueblo que exige que su voto se respete", añadió el dirigente, refiriéndose a un referendo de 2016 que rechazó la posibilidad de reelección indefinida pero terminó invalidado por una resolución del Tribunal Constitucional.

En contraste, el sindicalista Borda, partidario de Morales, dijo que la demanda de renuncia del TSE era "una actitud antidemocrática en pleno inicio de la campaña electoral".

"La derecha quiere paros para impedir las elecciones, pero al final nosotros responderemos con nuestros votos", desafió.

Los comités cívicos y agrupaciones ciudadanas realizaron tamibén paros, bloqueos y marchas entre fines del año pasado y principios del actual, sin lograr su propósito de impedir la habilitación electoral de Morales, quien gobierna desde 2006 y va por el que sería su cuarto mandato consecutivo.

Santa Cruz, hogar de casi un tercio de los 11 millones de habitantes del país, ha sido tradicionalmente un bastión de la derecha pero Morales logró allí una sorprendente victoria en las elecciones de 2014.

Las próximas elecciones, en las que serán elegidos presidente, vicepresidente y todos los miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional para el peródo 2020-2025, están convocadas para el 20 de octubre. (Sputnik)